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Introducción

Señor, ¡enséñanos a rezar!

En un determinado momento de su “subida-ascensión” hacia Jerusalén, hacia su Pascua definitiva (ver Lc 9,51), el evangelista San Lucas nos presenta al Señor Jesús una vez más sumido en el silencio de la oración, a solas (ver Lc 11,1a). Era algo extremamente común en la praxis evangelizadora del Señor: unir a la intensa y generosa vida apostólica-misionera —«para eso he salido» (Mc 1,38)—, una profunda y frecuente vida de oración.

Sabemos, en efecto, por el testimonio unánime de los Evangelios, que Jesús era un hombre de oración y que rezaba con frecuencia; que solía además escoger lugares apartados y sin el concurso de la gente para así poder estar a solas con su Padre en el Espíritu Santo (ver Mt 14,23; Mc 6,46; Lc 15,16; 6,12; 9,18; Jn 17,1-26). El Señor no rezaba como los fariseos e hipócritas quienes gustaban de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que fuesen vistos por la gente (¡el peligro de la vanagloria!) ni tampoco como los paganos, quienes se figuraban que por su palabrería iban a ser escuchados (ver Mt 6,5.7). Sin embargo, en esa precisa ocasión (ver Lc 11,1), ocurre algo inusitado: apenas terminada su oración —sigue San Lucas— el Señor es interpelado por un curioso y atento discípulo que se le acerca para pedirle, con toda libertad: «Señor, enséñanos a rezar, como también Juan enseñó a sus discípulos» (Lc 11,2). El discípulo —Lucas lo ha dejado aquí en el anonimato, como para que todos nos identificáramos con él— percibió algo…

Y es que toda oración, cuando bien hecha, produce en el orante una especie de “transfiguración” (ver Mt 17,1-9); uno sale como que cambiado, renovado y contento, tocado en lo más íntimo por la gracia amorosa de Dios y, por tanto, también más abierto y disponible a los demás. En su rostro, brilla ahora una luz diferente: hay paz, gozo y reconciliación. La persona que reza bien, con frecuencia y profundidad, resplandece ante los demás; se vuelve en efecto un estímulo, un testimonio que invita a todos a la búsqueda de la verdad, a la búsqueda de Dios y sus designios.

En ese sentido, ¡cuál no habrá sido el brillo, la gracia y la paz que emanaban del Rostro del Señor no apenas Él volvía de su oración, de su coloquio amoroso con el Padre en el Espíritu Santo! El discípulo anónimo percibió pues todo eso… Y por una gracia particular de Dios, tuvo la confianza y la libertad, la parresia —propia de quienes se sienten miembros de una comunidad de amigos, de una fraternidad— para salir al encuentro del Maestro y pedirle: «Señor, enséñanos a rezar», es decir, enséñanos a hablar con Dios, a tratarle como se debe, como se lo merece; en pocas palabras: enséñanos a “ver a Dios” —«Como la cierva cuando busca [ardorosamente] corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Mi carne tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo podré ir a ver el Rostro de Dios?» (Sal 41,2-3)—.

Y el Señor no se hizo esperar. Con la habitual y abundante generosidad que lo caracterizaba, le respondió al curioso y atento discípulo, ofreciéndole luego —y con él a todos nosotros, miembros de su Cuerpo que es la Iglesia— la así llamada «Oración del Padre Nuestro», la oración por excelencia del cristiano, la oración propia de los hijos. El Padre Nuestro, como expresión de los más profundos sentimientos filiales del Sagrado Corazón de Jesús, se nos presenta así como una excelente ocasión para acercarnos más a Dios, para tratarlo como a Él se lo merece, es decir, como a un Padre que nos ama y nos cuida con premura y gran misericordia (ver Sal 102,1-5.8-14; 144,8-9.13-18).

Meditar en torno al Padre Nuestro —como nos proponemos hacer en estos días de ejercicios espirituales— es pues una oportunidad más no sólo para renovarnos en nuestro gusto y disciplina por la práctica de la oración, por nuestros espacios de encuentro con el Señor, sino también para volver sobre nuestra vocación e identidad de cristianos, transformados por el Don del Espíritu Santo, en verdaderos hijos del Padre (pues ¡lo somos!, nos lo recuerda San Juan; ver 1Jn 3,1-2). La oración del Padre Nuestro, además, cuando bien recitada y llevada a la práctica (hecha vida), nos configura con el Señor Jesús, el Hijo por excelencia; vamos así asimilando poco a poco y al ritmo del Espíritu Santo, los mismos pensamientos, sentimientos y actitudes primordiales del Señor, es decir, su estado fundamental de Hijo: Hijo del Padre, desde toda la eternidad (ver Jn 1,1-2); Hijo de María al llegar la plenitud de los tiempos (ver Gal 4,4-5).

Pidamos pues a Aquella que enseñó al Niño Jesús a orar, la Mujer piadosa y reverente (ver Lc 2,41; Jn 2,1-5), la Mujer bienaventurada porque creyó (ver Lc 1,45), que nos acompañe a lo largo de estos días de ejercicios espirituales y nos cubra con su manto protector. Que la Madre nos enseñe de nuevo a rezar; que presida nuestro retiro como otrora lo hizo con los Apóstoles reunidos en Pentecostés, todos a la gozosa espera del Don de Dios, el Espíritu Santo Paráclito (ver Hch 2,1-11). Pidamos a María que en estos días nos renovemos en nuestra vocación apostólica y comunitaria, en nuestra plena disponibilidad para servir al Señor, conscientes de que sin el Él y su gracia, sin una vida espiritual consistente y asidua, nada podemos hacer de verdaderamente santo, noble y agradable a Dios (ver Jn 15,5).

Ahora no es el momento para profundizar en el misterio de nuestra “conformación con Cristo” (imitatio Christi) y sus implicancias formativas y espirituales en nuestras vidas, pero me parece que nosotros sodálites, de entre los muchos “estados” o “misterios” que configuran la vida del Señor (según el lenguaje de la espiritualidad francesa del XIX), acentuamos dos en particular: su ser Hijo (su estado fundamental de Hijo, es decir, su relación de amorosa obediencia al Padre en el Espíritu Santo, así como su piedad filial para con la Madre, María Santísima) y su ser Apóstol (plenamente disponible para el servicio evangelizador).

Contenido

El tema eje será la oración del Padre Nuestro

Proponemos los 5 temas centrales:

  • Tema 1: Padre, Santificado sea tu nombre
  • Tema 2: El apostolado y la obediencia de los hijos
  • Tema 3: Padre, ¡perdónanos!
  • Tema 4: Padre, ¡socórrenos!
  • Tema 5: El Pan de los hijos

Metodología

  • El horario está sujeto a las condiciones que exija cada casa de retiro, especialmente en los horarios de comidas.
  • Las pláticas se darán oralmente. Se les sugiere a los participantes tomar nota de los aspectos que ellos vayan considerando más relevantes o significativos para sus vidas.
  • Propongo que en las mañanas y en las tardes el Santísimo esté expuesto como una invitación a los participantes a meditar en la capilla de cara al Señor. De no ser posible exponerlo, igual se puede hacer la invitación a hacerlo en la capilla (a los que deseen)
  • Los momentos de descanso o de “break” no tienen un horario específico, sino que dependerá de cada participante, que descanse cuando lo necesite. La idea es que haya permanentemente una mesa con agua, café, infusiones, fruta, galletas, caramelos.
  • Me parece importante que la noche del sábado tenga un énfasis comunitario con el Rosario y un diálogo en grupos (de ser posible con unas galletas o chocolates que amenicen un poco el diálogo)
  • El horario considera que los participantes vayan a la Misa dominical nocturna del Centro Apostólico más cercano.

 


Horario

VIERNES

8.00 pm          Llegada y acomodar sus cosas

9.00 pm          Introducción al retiro: Señor, enséñanos a rezar – recomendaciones prácticas

9.45 pm          Completas

10.00 pm        Acostarse


SÁBADO

7.00 am          Levantada

7.45 am          Laudes

8.15 am          Desayuno

9.00 am          Plática 1: Padre, Santificado sea tu nombre

10.00 am        Bloque personal: (considerar descanso) Revisión de anotaciones charla, Textos, Lectura de citas bíblicas / Oración, Trabajo personal

12.30               Exposición del Santísimo (comunitario)

1.30 pm          Almuerzo

2.00 pm          Descanso

3.30pm           Rosario comunitario

4.15 pm          Plática 2: El apostolado y la obediencia de los hijos

5.00 pm          Bloque personal: (considerar descanso) Revisión de anotaciones charla, Textos, Lectura de citas bíblicas / Oración, Trabajo personal

7.30 pm          Comida

9.45 pm          Completas

10.00 pm        Acostarse


DOMINGO

7.00 am          Levantada

7.45 am          Laudes

8.15 am          Desayuno

9.00 am          Plática 3: Padre, ¡perdónanos!

10.00 am        Bloque personal: (considerar descanso) Revisión de anotaciones charla, Textos, Lectura de citas bíblicas / Oración, Trabajo personal

11.30 am        Plática 4: Padre, ¡socórrenos!

12.15 pm        Bloque personal: (considerar descanso) Revisión de anotaciones charla, Textos, Lectura de citas bíblicas / Oración, Trabajo personal

 

1.30 pm          Almuerzo

2.00 pm          Descanso

3.30 pm          Plática 5: El Pan de los hijos

4.15 pm          Bloque personal: (considerar descanso) Revisión de anotaciones charla, Textos, Lectura de citas bíblicas / Oración, Trabajo personal

5.30 pm          Salida para la Misa


 

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BIENAVENTURANZAS (Mt 5, 1-12)

 

  1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los Cielos
  2. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra
  3. Bienaventurados los afligidos, porque ellos serán consolados
  4. Bienaventurados los hambrientos y sedientos de justicia, porque ellos serán saciados
  5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia
  6. Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios
  7. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios
  8. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos

 

 

 

HORARIO

 

VIERNES

 

8.00 pm          Llegada y acomodar sus cosas

9.00 pm          Breve introducción al retiro – recomendaciones prácticas

9.30 pm          Completas

10.00 pm       Descanso

 

SABADO

 

7.30 am          Levantada

8.00 am          Misa o Laudes

8.30 am          Desayuno

9.15 am          Plática 1: Bienaventurados los pobres de espíritu…

10.00 am        Exposición del Santísimo y Meditación de las bienaventuranzas 1 y 3

1.00 pm          Reserva del Santísimo y Almuerzo

1.30 pm          Descanso

 

4.00 pm          Plática 2: Bienaventurados los mansos…

4.45 pm          Exposición del Santísimo y Meditación de las bienaventuranzas 2 y 4

7.30 pm          Comida

 

8.30 pm          Rosario comunitario

9.00 pm          Compartir en grupos

 

 

DOMINGO

 

7.30 am          Levantada

8.00 am          Laudes

8.30 am          Desayuno

9.15 am          Plática 3: Bienaventurados los misericordiosos…

10.00 am        Exposición del Santísimo y Meditación de las bienaventuranzas 5 y 6

1.00 pm          Reserva del Santísimo y Almuerzo

1.30 pm          Descanso

 

3.00 pm          Plática 4: Bienaventurados los pacificadores…

3.45 pm          Exposición del Santísimo y Meditación de las Bienaventuranzas 7 y 8

5.45 pm          Exhortación final: Ustedes son sal de la tierra y luz del mundo

6.15 pm          Salida

 

 

METODOLOGÍA

 

  • El horario está sujeto a las condiciones que exija cada casa de retiro, especialmente en los horarios de comidas.
  • Las pláticas se darán oralmente explicándole a los participantes que no es necesario que tomen apuntes de todos los contenidos que van a recibir porque recibirán las pláticas escritas después de cada charla. Se les sugiere tomar nota de los aspectos que ellos vayan considerando más relevantes o significativos para sus vidas.
  • Después de cada plática los participantes recibirán el material de las bienaventuranzas que deberán meditar en ese bloque respectivo.
  • Propongo que en las mañanas y en las tardes el Santísimo esté expuesto como una invitación a los participantes a meditar en la capilla de cara al Señor. De no ser posible exponerlo, igual se puede hacer la invitación a hacerlo en la capilla (a los que deseen)
  • Los momentos de descanso o de “break” no tienen un horario específico sino que dependerá de cada participante, que descanse cuando lo necesite. La idea es que haya permanentemente una mesa con agua, café, infusiones, fruta, galletas, caramelos.
  • Me parece importante que la noche del sábado tenga un énfasis comunitario con el Rosario y un diálogo en grupos (de ser posible con unas galletas o chocolates que amenicen un poco el diálogo)
  • El horario considera que los participante vayan a la Misa dominical nocturna del Centro Apostólico más cercano. En este caso Nuestra Señora de la Reconciliación (hombres) y María Guía (Mujeres).

 

 

 


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Retiro de la Misericordia zip

Introducción

«Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia.  Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación».  Misericordiae Vultus, 2

Acogiendo la invitación del Papa Francisco a convertirnos más y a renovarnos durante este Año Jubilar en la profundización del misterio de la Misericordia de Dios, a la vez de una renovada vivencia en la vida cotidiana de las obras de misericordia, surge la iniciativa de realizar este retiro espiritual que tiene como eje central las palabras del Señor: “Ser misericordiosos como el Padre” (Lc 6,36).

El objetivo principal es acercarse en un tiempo de mayor silencio, de recogimiento y disposición espiritual al Misterio del Amor de Dios, el cual se revela como un Padre rico en Misericordia, que está dispuesto a acogernos con amor tierno y se manifiesta de manera más plena en la persona del Señor Jesús, Aquel que sacrifica su vida para que nosotros la tengamos en abundancia.

Se proponen 4 reflexiones sobre el tema eje de la Misericordia.

La mayoría de los textos se han extraído de una colección de libros, que ha preparado el Pontifico Consejo para la promoción de la nueva evangelización con relación al Año de la Misericordia.

Contenido

  • Tema 1: Dios es compasivo y misericordioso.
  • Tema 2: Jesús es el rostro de la misericordia del Padre.
  • Tema 3: Testigos de la misericordia.
  • Tema 4: Misericordia en la vida cotidiana.

Metodología

Sugerimos una metodología. No buscamos uniformizar con un solo esquema de retiro.

El encargado buscará reunirse, conversar con un equipo de apoyo para evaluar a quiénes se les dará, en qué situación se encuentran, qué es lo que necesitan y, por lo tanto, qué metodología usarán. La metodología es siempre un medio, no un fin. Por ello tengan la responsable libertad de acoger lo que sea necesario y escoger la mejor metodología.

Así mismo, para la reflexión personal de los retirantes, anexamos:

  • Selección de Textos de Meditación.
  • Citas bíblicas para la reflexión y/u oración.
  • Preguntas de apoyo para la interiorización.

Sobre las charlas

El tema eje será la Misericordia de Dios.

Proponemos los 4 temas centrales:

  • Tema 1:  Dios es compasivo y misericordioso.
  • Tema 2:  Jesús es el rostro de la misericordia del Padre.
  • Tema 3:  Testigos de la misericordia.
  • Tema 4:  Misericordia en la vida cotidiana.

Cada tema tiene un esquema de desarrollo y una bibliografía sugerida para elaborar las charlas. Según lo que necesiten los retirantes entonces quien elabore la charla hará el esquema que sea necesario.

Además del tema eje que será siempre la Misericordia de Dios, buscaremos apelar al encuentro con el Señor Jesús en primera persona y que éste se realice en el corazón de cada retirante. El acento será por tanto la fe en el corazón. Así, las charlas buscarán no ser de corte intelectual sino que los contenidos puedan apelar a ese encuentro con Dios, rico en misericordia.

Se sugiere que sea un solo charlista el que se encargue de dar todas las reflexiones.

Oración

Al buscar ese encuentro con el Señor Jesús en el corazón sugerimos el rezo comunitario de la Liturgia de las Horas (para lo cual se elaborará un folleto respectivo con los salmos y lecturas del día que corresponde) y de la adoración ante el Santísimo Sacramento.

Así anexamos a modo de sugerencia una selección de cantos.

Acompañamiento a los retirantes

El acompañamiento a los retirantes podría darse de dos maneras:

  • A nivel personal si es que el participante lo solicita. De ningún modo deberá confundirse este acompañamiento con una Consejería Espiritual y se buscará sólo ayudar a categorizar o dar medios para que el participante pueda encontrarse de la mejor manera con el Señor Jesús.
  • A nivel comunitario. Hay algunas experiencias donde el compartir en grupos enriquece y ayuda a aclarar varios de los puntos tocados en el retiro. De ser así, entonces sugerimos que sólo se rompa el silencio en este compartir por grupos y luego se vuelva a la dinámica del silencio personal.

La Puerta Santa

Por último sugerimos que el retiro concluya con la peregrinación a una de las Puertas de la Misericordia y allí sea la Santa Misa de conclusión del retiro. Con esto pondremos más en evidencia la necesidad de la misericordia divina que se derrama en nuestros corazones por la acción del Espíritu Santo.

Materiales

Además del material de aseo personal, ropa, ropa de cama, etc. se debe pedir a cada participante que lleve:

  • Biblia, cuaderno, 2 lapiceros
  • Piedades personales (si las tienen)

Horario

VIERNES

20.00     Llegada y acomodarse en los cuartos

20.40     Reunión / Diálogo

22.00     Completas comunitarias (se inicia el silencio)

22.20     Acostarse


SÁBADO

7.00       Levantarse

7.40       Laudes comunitarias

8.15       Desayuno

9.00       PLÁTICA 1

10.00     Descanso

10.10     Bloque personal: (considerar descanso)

  • Revisión de anotaciones charla
  • Textos
  • Lectura de citas bíblicas / Oración
  • Trabajo personal

12.30     Exposición del Santísimo (comunitario)

13.15     ALMUERZO

13.45     Descanso / Siesta

15.00     Bañarse

15.30     Rosario comunitario

16.10     PLÁTICA 2

17.00     Bloque personal (considerar descanso)

19.00     Vísperas comunitarias

19.40     CENA

20.10     Descanso

20.20     Exposición del Santísimo (comunitario)

21.00     Lectura personal (Libro sugerido)

22.00     Completas comunitarias

22.20     Acostarse


DOMINGO

7.00       Levantarse

7.40       Laudes comunitarias

8.15       Desayuno

9.00       PLÁTICA 1

9.45       Descanso

10.00     Bloque personal: (considerar descanso)

  • Revisión de anotaciones charla
  • Textos
  • Lectura de citas bíblicas / Oración
  • Trabajo personal

11.30     PLÁTICA 2

11.40     Bloque personal: (considerar descanso)

  • Revisión de anotaciones charla
  • Textos
  • Lectura de citas bíblicas / Oración
  • Trabajo personal

13.00     ALMUERZO

13.30     Descanso / Siesta

14.30     Bañarse

15.00     Explicación de Indulgencias Plenarias y Puerta Santa

15.20     Reunión general de evaluación

16.15     SALIDA

17.00     Llegada a iglesia jubilar

17.15     Ingreso por Puerta de la Misericordia

18.00     MISA FINAL